Bueno, como en mitosmotor nos gustan los coches de verdad, y de distintos tipos, hoy vamos a dar el salto a la época de los Muscle Car, en el otro lado del charco, asique hoy la cosa va de V8s, mucho ruido, y enormes cilindradas. Ford ocupaba este segmento con, sobretodo, el Mustang, Chevrolet hacía lo propio con el Camaro, y Dodge, con el Challenger, completaba el trío de los grandes.
Hoy, concretamente vamos a hablar del Challenger, abrocháos los cinturones.
Hoy, concretamente vamos a hablar del Challenger, abrocháos los cinturones.
Fué el último de los tres grandes en entrar en las pony wars,allá por 1970, pero Dodge aprovechó la experiencia pisando sobre seguro, con un imponenete y agresivo diseño al más puro estilo Muscle car y una impresionante línea, pero dejando el diseño a un lado, lo mejor se escondía debajo del capó, capó apodado "Shaker" ya que temblaba cada vez que rugía su poderoso motor.
El "pequeño" de los challenger equipaba un motor de 6 cilindros en linea de 145 CV y 3'6 litros ( el archiconocido Slant Six, conocido en españa por motorizar al Dodge Dart y Dodge 3700) y motores V8 de distintas cilindradas hasta llegar al monstruoso HEMI 426 de la versión R/T, un V8 de nada menos que 7 litros, que declaraba 425 CV (eran más, pero se declaraban sólo 425 para evadir impuestos) las malas lenguas decían que llegaba cerca de 500 CV y con el que conseguía pasar de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos.
Y, como buen hierro americano, no era amigo de las curvas, entre otros, por sus aproximadamente 2000 Kg. y su suspensión de ballestas, le gustaban más las largas rectas y las pistas de aceleración. Solía equipar una caja de cambios automática de tres velocidades, aunque podía equipar una manual de cuatro que transmitían la potencia, cómo no, a las ruedas traseras, hasta 1974 se fabricaron poco más de 188.000 unidades
Era ruidoso, posiblemente incómodo, consumía litros y litros de gasolina, pero qué más da, nos encanta.
